La Casa Moneva es un elegante palacete urbano de estilo historicista construido en 1925. Se halla ubicada en pleno centro de Zaragoza, entre las calles más céntricas y animadas de Zaragoza, muy cerca del Paseo de la Independencia.
Este distinguido palacete urbano es todo un homenaje al estilo renacentista aragonés, con su imponente fachada de ladrillo visto, arcos de medio punto y delicadas bíforas que conquistan a cualquier transeúnte desde el primer vistazo.
El edificio es conocido popularmente como “Casa de Juan Moneva” en honor al promotor principal, la familia Moneva, ilustres zaragozanos que quisieron edificar una vivienda que reflejara tradición y distinción.
Antes de que el edificio tomara su forma definitiva, en 1921, el arquitecto Miguel Ángel Navarro impulsó la reforma de alineaciones de las calles Zurita y Sanclemente, lo que marcó la posición y forma que hoy tiene este edificio.
Visitar Casa Moneva, en calle Felipe Sanclemente 12 (anteriormente en el número 6), es hacer un pequeño viaje al pasado de Zaragoza, un recordatorio de que las calles de la ciudad zaragozana están llenas de tesoros arquitectónicos escondidos.
Su singular fachada llama la atención de la gran mayoría de paseantes, no pudiendo evitar el fijarse en su planta baja con robustos arcos, sus balcones lucen detalles cuidados y ese alero que corona la fachada como si protegiera siglos de historia.
En su interior, la distribución en varias plantas conserva el encanto de las casas señoriales: zaguán de entrada, salones amplios, dormitorios con luz natural y hasta un jardín trasero que respira tranquilidad en medio del bullicio urbano.
Origen y promotoría
La construcción actual data de 1925, aunque su historia se enlaza con promotores que remontan a años previos.
El encargo principal lo realizó Juan Moneva, catedrático e intelectual aragonés, que contó con la colaboración directa de su hijo Jaime Moneva Oro, que aún no había acabado los estudios de Arquitectura y el apoyo incondicional del arquitecto Regino Borobio Ojeda el cual presentó el plano de obra, y otros colaboradores locales.
El edificio responde a una corriente regionalista conocida como “aragonesismo” arquitectónico, que buscaba recuperar y reinterpretar motivos renacentistas y populares aragoneses en las primeras décadas del siglo XX.
En un proyecto de 1911 puede comprobarse que la casa original era mucho más grande de lo que ahora es, y fue en 1925 cuando se edificó una nueva fachada, que hubo que adaptarla a la alineación de la calle Sanclemente.
La reforma del proyecto de alineaciones de las calles de Zurita y Sanclemente fue tramitada por el arquitecto Miguel Ángel Navarro en 1921. Ese expediente y las nuevas líneas de rectificación y alineación, fueron determinantes para cómo finalmente se resolvió la implantación y las dimensiones de las fachadas en esa manzana.
En la documentación figura la fecha de tramitación del expediente en febrero de 1921, lo que sitúa esa intervención como paso previo a la materialización del edificio en 1925.
Características arquitectónicas
Sin duda alguna, el elemento más característico de la Casa Moneva es su fachada, construida toda ella en ladrillo visto y organizada en cuatro alturas.
En planta baja destacan potentes arcos de medio punto (especialmente el portón de acceso), con grandes dovelas y roscas que subrayan el ingreso principal.
A partir del primer y segundo piso se alternan huecos adintelados y bíforas (vanos dobles) de clara inspiración renacentista e influencias italianas.
El remate superior conserva un alero trabajado con detalles en rafe de madera, que refuerza su carácter palaciego.
En conjunto, la composición tiene una mezcla de arte aragonés (ladrillo, arcos, galerías) con referencias a los palacios florentinos y tendencias historicistas presentes en la Zaragoza de los años veinte.
Distribución y espacios de interior
Sobre las plantas y la organización interior, el edificio se divide en varias plantas que responden al uso doméstico acomodado de la época: planta calle (baja), primero, segundo y ático.
En planta baja se sitúan el zaguán, acceso y estancias de servicio con grandes arcos. En los pisos superiores se hallan las salas principales y dormitorios con vanos más trabajados y balcones o galerías pequeñas.
El interior conserva elementos tradicionales como chimeneas, carpinterías y distribución de cuartos, y un jardín trasero y bodegas que completan la estructura residencial original, ofreciendo espacios de servicio y ocio propios de una casa-palacio urbana.
Conservación y significado
A lo largo de los años la Casa Moneva ha sido objeto de estudios y de trabajos de recuperación que ponen en valor su fachada y organización interior. Es visitada en actividades culturales y figura en inventarios y censos del patrimonio arquitectónico local por su calidad compositiva y su buen estado de conservación relativa.
En pocas palabras, la Casa Moneva es un palacete de 1925, promovido por la familia Moneva, cuya implantación fue condicionada por expedientes de alineación tramitados en 1921 por Miguel Ángel Navarro.
Este edificio se caracteriza por la combinación de ladrillo, arcos de medio punto en planta baja, vanos adintelados y bíforas en los pisos superiores, y su remate con alero y galería, que juntos conforman una imagen señorial perfectamente integrada con el paisaje urbano zaragozano.
