Uno de los problemas más frecuentes en los hogares, especialmente en zonas como la cocina y el baño son los atascos en las tuberías.
El paso del tiempo, el uso diario y ciertos hábitos muy poco adecuados por parte de los usuarios, pueden provocar obstrucciones que afectan el correcto funcionamiento del sistema de desagüe y salida de olores muy desagradables.
Principales causas de atascos en la cocina
Cuando se trata de atascos, la cocina es uno de los puntos críticos en cualquier vivienda. Las tuberías del fregadero suelen recibir restos de comida, aceites, grasas y otros residuos que no deberían acabar en el desagüe sino en un cubo de basura, ya que acaban taponándolas dificultando el buen fluir del agua.
Entre las principales causas de atascos en la red de tuberías de la cocina destacamos:
- Acumulación de grasa y aceite: Verter aceite usado o grasa directamente en el fregadero es una de las principales causas de atascos. Estos residuos al enfriarse se solidifican dentro de las tuberías, formando una película pegajosa que va atrapando otros restos, llegando a ocasionar un gran obstrucción.
- Vertido de restos de comida: Aunque en muchos hogares es habitual el uso de coladores o filtros, en ocasiones se cuelan partículas de arroz, pasta, cáscaras o posos de café que, al acumularse, forman importantes tapones que obstruyen el buen fluir del agua.
- Uso de jabones y detergentes con grasa: Algunos productos de limpieza no se disuelven completamente, y al mezclarse con la grasa, generan una capa espesa difícil de eliminar.
Causas de atascos en baños
En la zona de los baños, las tuberías de lavabos, duchas e inodoros también están expuestas a diferentes elementos que pueden provocar obstrucciones:
- Cabellos y vello corporal: Tanto en las duchas como en los lavabos, el cabello es un enemigo silencioso. Al mezclarse con jabón y cal, forma una masa compacta que se adhiere a las paredes de las tuberías, lo que dificulta el buen fluir del agua.
- Jabón y restos de productos de higiene: El jabón sólido, las cremas, geles y otros productos, al no disolverse completamente, también contribuyen a formar bloqueos.
- Vertido de papeles y objetos no biodegradables: Muchos usuarios vierten a través del inodoro grandes cantidades de papel, toallitas húmedas, compresas, tampones, bastoncillos de algodón que al no descomponerse fácilmente llegan a causar serios atascos.
¿Cómo prevenir los atascos?
Prevenir es siempre mejor que tener que arreglar. Adoptar ciertos hábitos puede evitar la mayoría de los atascos que se producen en el hogar:
- No tirar grasa ni aceite por el fregadero: Lo ideal es verter el aceite usado en un recipiente y llevarlo a un punto limpio o tirarlo en una botella cerrada en la basura orgánica, según las normas locales.
- Utilizar filtros o rejillas en los desagües: Estos ayudan a atrapar restos de comida, cabellos y otros residuos antes de que entren en la tubería.
- Limpiar los desagües regularmente: Una limpieza preventiva cada semana o cada dos semanas ayuda a eliminar residuos acumulados y evita obstrucciones más graves.
- Evitar tirar objetos sólidos por el inodoro: Usar sólo papel higiénico en cantidades moderadas, y disponer de una papelera en el baño para otros productos.
Soluciones caseras para desatascar tuberías
Ante un atasco ya está presente, existen varios métodos caseros que pueden ayudar a resolver el problema sin necesidad de hacer uso de productos químicos agresivos que pueden dañar las tuberías:
- Agua hirviendo: Verter agua muy caliente en el desagüe es eficaz para disolver acumulaciones de grasa o jabón. Se recomienda hacerlo poco a poco y varias veces.
- Bicarbonato y vinagre: Se trata de una mezcla clásica y ecológica. Echa media taza de bicarbonato en el desagüe, luego media taza de vinagre blanco. Tapa el desagüe durante 10-15 minutos para que haga efecto y después enjuaga con agua caliente.
- Sosa cáustica (con precaución): Es un producto más agresivo, pero bastante eficaz. Se debe usar con guantes y gafas protectoras ya que su contacto directo puede provocar quemaduras en la piel. Disolver con agua fría y nunca mezclar con vinagre u otros productos. No se recomienda su uso frecuente porque puede dañar las tuberías.
- Desatascador de goma: El clásico émbolo de succión puede solucionar muchos atascos leves. Se recomienda usarlo antes de aplicar líquidos o productos.
- Gancho o alambre: Si el atasco está causado por pelos o residuos sólidos cerca de la superficie, introducir un gancho o alambre desdoblado puede ayudar a extraer el tapón manualmente dejando que el agua fluya con normalidad.
Si tras aplicar varias de estas soluciones el problema persiste o si el atasco es profundo afectando a varias salidas (por ejemplo, fregadero y lavabo al mismo tiempo), es momento de contactar con una empresa especializada en el sector desatascos. Ellos cuentan con herramientas como cámaras de inspección, sondas y equipos de presión (como el sistema de agua a presión o “máquina de agua a presión”) para eliminar atascos graves sin dañar las instalaciones.
Si se adoptan hábitos responsables y se realizan mantenimientos básicos, en la mayoría de ocasiones, los atascos en las tuberías del hogar pueden llegar a evitarse.
La cocina y el baño son las zonas más propensas a sufrir este tipo de problema, pero con pequeñas acciones como no verter grasa, usar filtros o limpiar con vinagre y bicarbonato, se puede mantener el sistema de desagüe en buen estado durante años.
Y si el problema ya ha aparecido, antes de usar productos químicos agresivos que puedan dañar la tubería, vale la pena probar con soluciones caseras.
En caso de duda o atasco persistente, un profesional siempre será la mejor garantía.




