Uno de los problemas más comunes y molestos en cualquier vivienda particular o comunidad de vecinos, son los atascos en las tuberías. Afectan principalmente a zonas como la cocina y el baño, donde el uso diario de agua, jabones, residuos y grasas, si no se adoptan hábitos de prevención adecuados, puede provocar diferentes tipos obstrucciones, a lo largo de la red de saneamiento.
Este tipo de avería no solo interfiere con la comodidad del hogar y bienestar del usuario, sino que además si no se trata a tiempo, puede derivar en daños estructurales, malos olores y reparaciones costosas.
Problemas que ocasionan los atascos en una vivienda
En un primer momento, un atasco en las tuberías puede parecer un inconveniente menor, pero si no se soluciona correctamente, las consecuencias pueden ser bastante graves:
- Mala evacuación del agua: El agua se acumula en lavabos o fregaderos, dificultando su uso y generando molestias.
- Malos olores: La materia orgánica que se queda retenida dentro de las cañerías empieza a descomponerse, generando un hedor muy desagradable.
- Filtraciones y humedades: Si la obstrucción se agrava, puede provocar la rotura de alguna sección de la tubería o el rebose del agua, derivando en humedades y manchas en techos y paredes.
- Plagas: La acumulación de residuos puede atraer insectos y roedores, aumentando el riesgo de infestaciones.
- Daños estructurales: En casos extremos, la presión acumulada por el agua estancada puede afectar a la estructura del sistema de fontanería, conllevando obras de mayor envergadura.
No todas las tuberías tienen el mismo riesgo de sufrir algún tipo de atasco u obstrucción. Algunas, por su uso o por los materiales con los que están fabricadas, presentan mayor vulnerabilidad:
- Tuberías del fregadero: Son unas de las más expuestas a sufrir atascos ya que reciben restos de comida, grasas y aceites que se adhieren a las paredes interiores y forman tapones con el tiempo.
- Tuberías del lavabo y ducha: En estas es frecuente la acumulación de cabellos, restos de jabón, cremas y productos de higiene que se solidifican con facilidad.
- Tuberías antiguas de hierro fundido o plomo: Estos materiales favorecen la acumulación de residuos por su rugosidad interna. Además, con el tiempo pueden corroerse, lo que agrava los problemas de paso del agua.
- Tuberías estrechas o con muchas curvas: Cuantas más curvas y menor diámetro tenga el conducto, más fácil es que se formen obstrucciones.
Medidas de prevención efectiva
La mejor forma de evitar los atascos en una vivienda es adoptar medidas preventivas que eviten que los residuos lleguen a la tubería:
- No verter grasas ni aceites por el fregadero: Estos residuos se enfrían y solidifican, formando una capa pegajosa que atrapa otros restos. En lugar de tirarlos por el desagüe, se recomienda recogerlos en un recipiente y desecharlos con la basura orgánica.
- Utilizar rejillas o filtros: Colocar filtros en fregaderos, lavabos y platos de ducha ayuda a retener cabellos, restos de comida y otros sólidos antes de que lleguen a la tubería.
- Evitar arrojar productos no solubles al inodoro como: toallitas, algodones, compresas o bastoncillos de algodón que no se deshacen como el papel higiénico y pueden llegar a formar grandes obstrucciones en la red de saneamiento.
- Limpiar periódicamente los desagües: Verter agua caliente con sal o bicarbonato de forma regular ayuda a deshacer pequeños residuos y mantener el paso libre.
Remedios caseros para pequeños atascos
Cuando el atasco ya se ha formado pero aún no es grave, existen algunos remedios caseros que pueden funcionar:
- Agua caliente con sal o bicarbonato: Una solución de agua muy caliente mezclada con sal o bicarbonato sódico puede arrastrar grasa acumulada y pequeños residuos.
- Vinagre y bicarbonato: Verter media taza de bicarbonato en el desagüe y, a continuación, media taza de vinagre. Tapar el desagüe y dejar actuar unos 15-20 minutos. Luego enjuagar con agua caliente.
- Desatascador de goma (émbolo): Es útil cuando la obstrucción se encuentra cerca del sumidero. Se coloca sobre el desagüe y se presiona con fuerza para generar succión.
- Gancho o alambre: Un alambre rígido puede servir para extraer residuos visibles, especialmente en el lavabo o ducha, como cabellos o restos de jabón.
Soluciones profesionales
Cuando los métodos caseros no funcionan o el atasco se repite con frecuencia, lo más recomendable es recurrir a una empresa de desatascos especializada en el servicio que ofrezca soluciones profesionales más efectivas y duraderas:
- Desatascos con máquina de agua a presión (hidrolimpieza): Se introduce una manguera por la tubería que expulsa agua limpia a gran presión, eliminando cualquier tipo de residuo, incluso los más incrustados sin dañar la canalización.
- Camión cuba: Para atascos complejos o en redes generales de saneamiento, se utilizan camiones con sistemas de succión y presión, capaces de desatascar tuberías, arquetas y fosas sépticas.
- Inspección con cámara: Si se sospecha que el atasco se debe a una rotura o colapso interno, los profesionales pueden introducir una cámara de inspección que muestra el estado real de la tubería.
- Sustitución de tramos de tubería: En caso de roturas, corrosión avanzada o diseño defectuoso, puede ser necesario cambiar secciones del sistema de fontanería para evitar atascos recurrentes.
Los atascos en las tuberías del fregadero y baño son una molestia común pero evitable. Con un poco de prevención y buenos hábitos diarios, se puede reducir significativamente el riesgo de obstrucciones.
No obstante, si los síntomas de atasco persisten o se vuelven frecuentes, es aconsejable acudir a una empresa profesional que solucione el problema de raíz y evite daños mayores en la vivienda.




