Zaragoza, la capital de Aragón, es una ciudad con una gran riqueza histórica, cultural y patrimonial que atrae a miles de visitante cada año. Pasear por sus calles es sumergirse en siglos de historia, desde la huella romana hasta la majestuosidad mudéjar o la modernidad del arte contemporáneo.
Lo que muchos no saben es que a pocos kilómetros de Zaragoza, se encuentran auténticos tesoros rurales, ideales para escapadas de un día o fines de semana, que ofrecen una experiencia única que combinan naturaleza, historia y tranquilidad rural.
Ya sea que vivas en Zaragoza como si estás de visita, combinar el dinamismo de la capital con el turismo rural es una experiencia enriquecedora.
Algunas de las mejores excursiones que puedes hacer desde Zaragoza con gran atractivo cultural, paisajístico y patrimonial son:
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Belchite Viejo: historia entre ruinas
Uno de los destinos más impactantes a tan solo 50 Km. de Zaragoza se encuentra Belchite Viejo, pueblo fantasma que impresiona por su silencio y carga histórica.
Este pueblo fue destruido en una de las batallas más crueles de la Guerra Civil Española en 1937. En lugar de reconstruirlo, se decidió mantener sus ruinas creando un lugar de visita obligada para quienes buscan conocer la historia desde una perspectiva emocional.
Pasear por las ruinas de la antigua iglesia de San Agustín, el convento de San Rafael o las calles que aún conservan las huellas de los bombardeos y combates, produce una sensación sobrecogedora.
Hay visitas guiadas que ayudan a contextualizar los hechos y conocer más sobre la historia del pueblo. Además, el nuevo Belchite, construido junto al antiguo, conserva la vida rural típica de Aragón, con tradiciones y hospitalidad intactas.
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Tarazona: arte mudéjar y encanto medieval
A poco más de una hora en coche desde Zaragoza, al pie del Moncayo, se encuentra Tarazona, una ciudad que sorprende por la fusión de estilos arquitectónicos y su encanto medieval. Este rincón conserva uno de los conjuntos de arquitectura mudéjar más destacados de Aragón, como su impresionante catedral de Santa María de la Huerta, con elementos góticos, renacentistas y mudéjares.
Uno de los lugares más fotografiados de Tarazona es el antiguo barrio judío donde pasear por sus calles empedradas es transportarse a otra época. También son muy fotografiadas sus casas colgantes, situadas sobre el río Queiles.
Además, su plaza de toros octogonal, única en España, y el Palacio Episcopal, son paradas obligatorias.
Tarazona también es conocida por ser punto de partida para visitar el Parque Natural del Moncayo, donde los senderistas pueden disfrutar de vistas espectaculares
Entre sus festividades más importantes destacan las fiestas del Cipotegato, donde un personaje disfrazado de arlequín es perseguido por las calles de la ciudad al mismo tiempo que recibe una lluvia de tomates.
Esta tradición centenaria se celebra a finales del Agosto y ha sido declarada de Interés Turístico Nacional.
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Alquézar: naturaleza y arquitectura en equilibrio
Ubicado en la Sierra de Guara, en la provincia de Huesca pero accesible desde Zaragoza a unas dos horas en coche, se encuentra Alquézar, uno de los pueblos más bonitos de Aragón. Está asentado sobre un cañón del río Vero y rodeado de paisajes espectaculares que invitan al senderismo, la espeleología y la fotografía.
El pueblo destaca por sus calles empedradas, sus casas de piedra y la colegiata de Santa María la Mayor, una construcción medieval con unas vistas impresionantes.
Una de las actividades más recomendadas es la ruta de las pasarelas del Vero, un recorrido circular que atraviesa puentes colgantes y miradores naturales, ideal para amantes de la aventura en un entorno seguro y bien señalizado.
Alquézar también es conocido por su excelente gastronomía, en la que destacan los quesos artesanos, la trufa y los vinos del Somontano.
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Calatayud: tierra de mudéjar, balnearios y naturaleza
A tan solo 90 km de Zaragoza, Calatayud una ciudad que merece una visita tranquila. Su casco histórico conserva importantes ejemplos de arquitectura mudéjar, como la Colegiata de Santa María, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, es famosa por su tradición termal, balnearios históricos como el de Alhama de Aragón, ideal para quienes buscan combinar turismo rural con relax.
A las afueras se encuentran las ruinas del castillo de Ayub que permiten contemplar unas vistas panorámicas del valle del Jalón, y el paraje de La Paradera que ofrece rutas de senderismo y ciclismo en un entorno natural.
Calatayud también es un buen destino gastronómico con restaurantes donde degustar un buen ternasco aragonés, el bacalao ajoarriero, vinos de la denominación de origen Calatayud y postres tradicionales.
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Monasterio de Piedra

Uno de los lugares más visitados y queridos de Aragón es el Monasterio de Piedra, situado cerca de Nuévalos, a poco más de una hora y media de Zaragoza.
Este lugar es único por su combinación de historia monástica y entorno natural. El antiguo monasterio cisterciense fundado en el siglo XII se puede recorrer con visita guiada, admirando sus salas, claustros y la iglesia en ruinas, cargada de espiritualidad.
Lo que realmente enamora es el parque natural que lo rodea: un oasis de cascadas, grutas, lagos y caminos serpenteantes entre una vegetación frondosa.
El recorrido por el parque incluye paradas en lugares espectaculares como La Cola de Caballo, una cascada de más de 50 metros de altura, y la Cueva Iris que cada atardecer durante los días de verano regala un asombroso arco iris que realza todavía más el encanto de este lugar.
El Monasterio de Piedra es un destino perfecto para familias, parejas o senderistas que buscan un día diferente en contacto directo con la naturaleza. Ideal para visitar en primavera u otoño.
Pueblos con encanto rural cerca de Zaragoza
Además de los destinos más conocidos, hay muchos otros pueblos cercanos a Zaragoza que merecen una visita. Por ejemplo:
- Daroca, con su impresionante recinto amurallado y su leyenda de los Corporales, es una joya medieval ideal para explorar a pie.
- Anento, incluido entre los pueblos más bonitos de España, es pequeño pero encantador, con el famoso Aguallueve y rutas naturales muy fotogénicas.
- Borja, famoso por el “Ecce Homo” restaurado no hace mucho, ofrece una buena combinación de humor, patrimonio e historia vinícola.
- La Almunia de Doña Godina o Cariñena, ambas ideales para los amantes del vino, donde se pueden visitar bodegas y degustar caldos con Denominación de Origen.
Ya sea que busques paisajes naturales espectaculares, pueblos con encanto, historia viva o experiencias gastronómicas, las excursiones desde Zaragoza ofrecen opciones para todos los gustos.
Combinar ciudad con turismo rural además de ser posible es una de las mejores formas de conocer a fondo todo lo que Aragón tiene por ofrecer. Uno puede planear muchas de estas escapadas en un solo día regresando a dormir a Zaragoza o bien alargar la experiencia con una noche en una casa rural, un balneario o un hotel con encanto.




