Zaragoza, la quinta ciudad más grande de España, no solo destaca por su impresionante patrimonio histórico y cultural, sino también por ser un destino ideal para quienes buscan una experiencia de turismo activo, donde naturaleza, deporte y ocio al aire libre se combinan con la riqueza cultural de la ciudad.
Su entorno urbano y natural ofrece múltiples opciones para disfrutar de actividades al aire libre: ciclismo por la ribera del río Ebro hasta rutas en piragua, senderismo por parques urbanos o bien el placer de contemplar sus espectaculares vistas panorámicas desde puentes y miradores.
Zaragoza tiene mucho que ofrecer a quienes quieren descubrirla de una manera diferente.
Paseos en bicicleta por las riberas del Ebro
Uno de los mayores atractivos para los amantes del deporte es la posibilidad de recorrer la ribera del río Ebro en bicicleta, el cual cuenta con una red de carriles bici y caminos peatonales que recorren la ciudad y conectan diversos espacios naturales y diversos puntos de interés: Parque del Agua con la zona de La Almozara o barrio de Las Fuentes, pasando por el Puente de Piedra o Basílica del Pilar que se asoma majestuosa sobre el río.
Esta ruta es perfecta para disfrutar del deporte al aire libre, y también para al mismo tiempo descubrir algunos de los monumentos más representativos e importantes de la ciudad.
También es posible enlazar con rutas más largas, con las riberas del Huerva y el Gállego, otros dos afluentes del Ebro, para crear rutas circulares con distintos niveles de dificultad e incluso enlazar con municipios próximos como Utebo, El Burgo de Ebro o El Galacho de Juslibol.
Todo ello convierte a Zaragoza en una ciudad ideal para recorrer en bicicleta, tanto para ciclistas experimentados como para familias o turistas ocasionales.
Descenso en piragua por el Ebro
Zaragoza cuenta con tramos navegables del Ebro que se prestan perfectamente para la práctica del piragüismo o el kayak. Navegar por el Ebro en piragua es una de las propuestas originales y atractivas. Ofrece una perspectiva diferente de la ciudad, permitiendo observar algunos de sus monumentos desde el agua al mismo tiempo que se disfruta de la tranquilidad que ofrece el entorno fluvial.
Uno de los tramos más habituales para esta actividad es el que se encuentra entre el Azud y el Puente de la Unión, un recorrido tranquilo y seguro que permite remar con calma mientras se disfruta de las vistas a la Basílica del Pilar, la Seo, los puentes históricos o el Parque del Agua.
Para lo más aventureros existen otras propuestas en los alrededores de la ciudad, como: las excursiones por el Embalse de La Loteta, ideal para practicar kayak, paddle surf o windsurf, gracias a sus amplias aguas abiertas y sus vientos favorables.
Senderismo urbano y rutas naturales
Zaragoza también se presta al senderismo, cuenta con múltiples recorridos peatonales que permiten conocerla a fondo mientras se camina.
Uno de los itinerarios más populares es el que va desde el Casco Histórico hasta el Parque Grande José Antonio Labordeta, pasando por el Paseo de la Independencia, la Plaza de los Sitios y el Parque Pignatelli.
El senderismo urbano permite explorar barrios con encanto, monumentos escondidos, rincones tranquilos y vistas panorámicas.
Para quienes buscan una experiencia más natural, a pocos kilómetros del centro se encuentran espacios como el Galacho de Juslibol, un paraje natural formado por meandros abandonados del Ebro. Esta zona, de gran valor ecológico, cuenta con senderos señalizados, áreas de observación de aves y centros de interpretación.
Otro lugar interesante es el Monte de Torrero, desde donde se obtienen vistas magníficas del sur de la ciudad.
Otra opción es realizar rutas por la Estepa del Valle del Ebro, un ecosistema singular que rodea Zaragoza y que ofrece caminatas entre campos abiertos.
A menos de una hora en coche se encuentra el Parque Natural del Moncayo, la cual ofrece rutas de montaña para todos los niveles.
Miradores y vistas inolvidables
Una forma distinta de disfrutar de Zaragoza es buscar sus miradores naturales y urbanos. Algunos se encuentran en pleno centro, mientras que otros requieren un breve desplazamiento:
- El Balcón de San Lázaro: Uno de los más visitados situado al otro lado del Puente de Piedra. Ofrece una de las panorámicas más espectaculares de la ciudad: el río Ebro fluyendo frente a la Basílica del Pilar.
- La Torre del Agua: Ubicada en el recinto Expo ofrece panorámicas de toda la ciudad desde sus plantas superiores (cuando está abierta al público).
- El Mirador de Juslibol: Pequeña elevación junto al Galacho desde donde se divisa tanto la ciudad como el entorno natural del valle.
- Puente del Tercer Milenio, El Puente de Santiago, El Puente de Hierro, los cuales ofrecen unas vistas impresionantes del Pilar:
Zonas verdes para el ocio y el deporte
Zaragoza cuenta con una amplia red de parques urbanos que combinan zonas de ocio, deporte y relax.
- El Parque Grande José Antonio Labordeta conocido como Parque Grande: Inmenso espacio verde que alberga jardines, fuentes monumentales, esculturas, paseos sombreados y el emblemático «Batallador», una gran escalinata presidida por la estatua del Rey Alfonso I de Aragón. Es ideal para correr, caminar, hacer picnic o simplemente descansar bajo la sombra de sus árboles centenarios. También alberga el Jardín Botánico, con especies autóctonas y exóticas, y zonas deportivas como pistas de tenis o circuitos para bicicletas.
- El Parque del Agua Luis Buñuel: Ubicado junto a la zona de la Expo 2008. Con más de 120 hectáreas, es uno de los mayores parques urbanos de España. Incluye lagos, canales, jardines, una playa fluvial, instalaciones deportivas, un campo de golf, una zona de juegos acuáticos y una oferta variada de ocio activo para todas las edades.
- El Parque de los Poetas, El Parque Bruil, El Parque Tío Jorge…, también ofrecen alternativas para descubrir diferentes barrios de la ciudad disfrutando de vegetación y ambiente tranquilo.
Zaragoza es el destino perfecto para quienes buscan algo más que monumentos, es también una ciudad que invita al turismo activo, a la exploración y al disfrute de sus espacios naturales y urbanos, ya sea en bicicleta por la Ribera del Ebro, remando o caminando por sus espacios naturales.
